Cuando una relación se termina es porque hubo una desilusión, una traición o porque las expectativas y los planes de vida ya no eran afines, pero qué hacer cuándo esto pasa.
Víctor Lomelí
Más allá de lo comercial que puede resultar la fecha, el 14 de febrero es un día para disfrutarlo en pareja. Pero ¿Qué sucede cuando ya no la tienes? Y sobre todo ¿Qué hacer para llenar ese vacío?.
Superar una decepción amorosa siempre será difícil. Dependerá de muchos factores y de la voluntad de cada persona, para avanzará más rápido hasta alcanzarla.
Leticia García, de la Sociedad Psicoanalítica de México, recuerda que sin importar cuánto haya durado una relación, siempre se pasará por un periodo de duelo. La intensidad de cada etapa y su duración podrá variar en cada caso, pero siempre deberá incluir una revisión a fondo de lo vivido para poder dejarlo atrás.
La psicóloga indica que en muchas ocasiones, familiares y amigos tratan de distraer a la persona y minimizar el sufrimiento que puede estar pasando, cuando realmente habrá veces que necesite o quiera sentirse triste. “La tristeza físicamente hace que tú respondas. Hay veces que en la cultura no nos dejamos estar tristes y hacer duelos y cierres adecuados”.
La aceptación es la temporada más dura, pero también la más gratificante, porque si bien desaparecen los planes a futuro con tu pareja, encuentras mucho tiempo libre para tus proyectos personales.
Odiar para olvidar
Cuando una relación se termina es porque hubo una desilusión, una traición o porque las expectativas y los planes de vida ya no eran afines. Superar una decepción no es cosa sencilla; mucho más, cuando en el camino te enfrentas a sentimientos como coraje, culpa o ansiedad.
La especialista indica que si bien resulta útil para algunas personas, nunca será sano guardar rencor a tu ex pareja. “El rencor es simplemente un veneno que nunca se lo vas a dar a otra persona más que a ti mismo”.
En este proceso de aceptación, donde sentimientos como la ira o el enojo pueden surgir frecuentemente, es importante hacer una evaluación de los pros y los contras sin echarle más leña al fuego pues “no todo fue bueno, pero tampoco fue malo. Hay que evocar al punto medio y recodar la realidad”.
Morir de amor
Concentrarse en superar la situación no significa no tener cabeza para otras cosas. El estar sumido en una decepción puede traer consecuencias negativas para tu salud, incluso costarte la vida.
Finalmente, la especialista aclara que si bien todas las emociones tienen repercusiones en el cuerpo, lo que realmente te mata es lo que haces con lo que te pasa.
“Cuando nos desilusionamos nos sentimos tristes. El problema es cuando esa tristeza se complica porque puede llegar a ser una depresión en donde físicamente te descuides. Lo que mata es no identificar que la ruptura pudo haber desencadenado otro tipo de problemáticas… Realmente el amor no mata. Lo que mata es la desilusión amorosa y el no atenderlo”.
El duelo por etapas:
Negación: No aceptar lo que está sucediendo.
Perplejidad: No se tiene conciencia de lo que está pasando.
Rabia: Se siente cólera hacia uno mismo o al otro.
Desesperanza: Se lamenta la pérdida de la persona amada.
Resignación: Asimilar lo que está sucediendo.
Elaboración del duelo: Donde se empieza a rehacer la vida.
Cultura y Entretenimiento
Domingo, 12 de Febrero de 2012 00:44
Redactor: Janeth Ochoa
Related Video
no hay nada peor que una desilusion cuesta mucho seguir adelante
ResponderEliminar